Cómo tratar el asma
El asma es una enfermedad pulmonar crónica. Puede provocar episodios de tos, respiración sibilante, opresión en el pecho y dificultad para respirar. Los síntomas pueden ser leves o intensos. A veces también pueden poner en riesgo su vida. Como todas las enfermedades crónicas, el asma no tiene cura. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el asma se puede tratar con mucha facilidad. Cualquier persona de cualquier edad, antecedentes familiares, raza, sexo o salud general puede desarrollar asma.
¿Qué es un plan de acción para el asma?
Se recomienda que las personas con asma cuenten con un plan de acción. Colabore con su proveedor de atención médica para crear un plan que funcione para usted. Este estará diseñado para prevenir y controlar los ataques de asma. Asegúrese de incluir en su plan las tres zonas creadas por los Institutos Nacionales de Salud (NIH):
Verde:
- No tengo tos, sibilancias, opresión en el pecho ni dificultades para respirar en ningún momento
- Puedo hacer todas las tareas que hago normalmente
Amarillo:
- Tengo algo de tos, sibilancias, opresión en el pecho o dificultad para respirar
- Me despierto por la noche debido a mi asma
- No puedo hacer algunas de las tareas que hago normalmente
Rojo:
- Mis medicamentos de alivio rápido no ayudan
- No puedo hacer ninguna de las tareas que hago normalmente
- Estuve en la zona amarilla durante 24 horas y no estoy mejorando
- Cuando uso un medidor de flujo espiratorio máximo, mi flujo máximo* es menos de la mitad de mi flujo máximo ideal
¿Cómo puedo saber si estoy sufriendo un ataque de asma?
Un ataque de asma puede incluir tos, opresión en el pecho, respiración sibilante y dificultades para respirar. El ataque ocurre en las vías respiratorias. Estas vías respiratorias son canales que llevan el aire a los pulmones. A medida que el aire atraviesa los pulmones, las vías respiratorias se vuelven más pequeñas. Durante un ataque de asma, las superficies de las vías respiratorias de los pulmones se hinchan y las vías respiratorias se vuelven más angostas. Entra y sale menos aire de los pulmones. Luego, la mucosa que produce el cuerpo obstruye las vías respiratorias.
¿Qué ocasiona un ataque de asma?
Un ataque de asma puede ocurrir cuando se expone a lo que se denominan los “desencadenantes del asma”. Los desencadenantes del asma pueden variar mucho de una persona a otra. Conozca sus desencadenantes. Así podrá aprender a evitarlos. Esté alerta a los ataques cuando no pueda evitar sus desencadenantes. Estos son algunos de los desencadenantes más frecuentes:
- Humo de tabaco
- Ácaros del polvo
- Contaminación aérea
- Alérgenos de cucarachas
- Mascotas
- Moho
- Humo proveniente de quemas de madera o pasto
- Infecciones como la gripe
¿Qué puede hacer para manejar los síntomas?
- Cree y siga un plan de acción para el asma, incluso si actualmente no está experimentando signos y síntomas
- Evite los desencadenantes que empeoran los síntomas del asma
- Hable con su médico si tiene más síntomas de lo habitual o necesita utilizar sus medicamentos de rescate con más frecuencia
¿Qué pasa si tengo inquietudes sobre mi asma?
- Programe una cita con su PCP para hablar sobre sus problemas o preocupaciones
- Revise su plan de acción para el asma. Esto le indicará qué medicamento tomar y cuándo
- Tome el medicamento de rescate apenas aparezcan síntomas. Esto puede evitar que los síntomas se agudicen
No permita que el asma interrumpa las actividades de su hijo
El asma puede afectar la vida diaria de los niños. Las actividades cotidianas como jugar al aire libre con amigos pueden verse interrumpidas. Es importante tomar las medidas descritas en el plan de acción para tratar el asma de su hijo.
Obtenga más información de Kidtastics sobre cómo mantenerse activo si tiene asma.
Un plan de acción puede ayudar a prevenir los ataques de asma. Este plan puede salvarle la vida.